PROYECTOS - DISEÑOS - NOVEDADES

lunes, 13 de septiembre de 2010

PROYECTO- VIVIENDA COLECTIVA

El proyecto se desarrolla en un terreno de 90x50 metros, ubicado en la esquina de recta Martinoli y Beato María Di Francia, camino a Villa Warcalde.
El mismo se compone de 8 viviendas:
- 3 casas patio, de 120 m2 cada una, en dos plantas
- 3 casas terrazas, de 100 m2 cada una, en dos plantas
- 2 lofts, 80 m2 cada una, en doble altura.
Dichas tipologías se encuentran escalonadas, con el fin de obtener mejores visuales hacia el río Suquía.
Cuenta a su vez con espacios comunes, como plazas verdes, plazas seca, salón de usos múltiples, este último conectado con el sector de piletas por medio de un solado.
La guardia que controla el ingreso vehicular y peatonal al complejo se encuentra sobre la calle Beato María Di Francia, y para ambos costados se dispone el sector de cocheras.
Sobre recta Martinoli, se ubican los locales comerciales, 4 en total.

PLANTAS

Planta alta
Planta Baja

CORTES


lunes, 6 de septiembre de 2010

MARIO BOTTA- Arquitecto

Nace en Mendrisio, canton suizo de Tesino en 1943, se gradua como arquitecto en 1969, trabajando con Le Corbusier y Louis Kahn.(quienes influyen en forma decisiva en su obra). Logra atraer la atencion de críticos y de las mas prestigiosas revistas internacionales de arquitectura con su casa en la Riva San Vitale (1971-1973) y a partir de entonces comienza a producir desde su estudio de Lugano una serie de casas de fuertes volumetrías talladas con rigor y precisión. La arquitectura de Botta no hace concesiones. La idea de los volúmenes hacia adentro y la buena técnica constructiva comienza a producirnos admiración.

Arquitecto-artesano, transfigurador de la geometría. Cada una de sus obras esta perfectamente definida en todos sus espacios, tanto interiores como exteriores, son sólidas y bien construidas. Siempre esta presente la matriz geometrica, similares volumenes y los mismos materiales (bloques de hormigon, piedra o ladrillo) y a pesar de estas similitudes ninguna obra se repite. Domina la situa ción y es coherente. La implantación es uno de sus mayores logros, como buen europeo asienta la obra en el lugar aplastando la mediocridad del ambiente. La arquitectura irrumpe en el paisaje a veces tranquila y bien asentada, otras veces dinamica y contradictoria. Sabe respetar el lugar y entabla el diálogo necesario.


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ESTADIO DEL FÚTBOL CLUB BARCELONA- Camp Nou

El Estadio del Fútbol Club Barcelona (oficialmente); o, Camp Nou (popularmente) (nombre que en catalán significa "campo nuevo", pronunciado [kam ˈnɔw]) , a menudo también citado, erróneamente, como Nou Camp, es el estadio del Fútbol Club Barcelona. En el momento de su inauguración, en 1957, fue bautizado como Estadio del F. C. Barcelona (Cuando el estadio estaba en construcción, por los años 50, iba a llamarse “estadio Joan Gamper”, pero la iniciativa no se llevó a efecto. Se rumoreó que el entonces presidente del Barça, Francesc Miró-Sans, estaba ilusionado con que el estadio llevara su propio nombre, como en el caso del Bernabéu en Madrid. Los problemas de la última fase de la presidencia de Miró-Sans reafirmaron el nombre que popularmente había empezado a dársele, Camp Nou.), aunque en 2001 adoptó oficialmente el nombre actual, que es la denominación con la que popularmente siempre ha sido conocido.



Con su capacidad actual de 98.787 espectadores, se trata del estadio de fútbol con más capacidad de Europa y el decimo del mundo. El 12 de Enero de 1998 fué catalogado como estadio categoria elite por la UEFA, siendo el primero de España en conseguir dicha categoria. Es también, por tanto, el estadio con mayor capacidad de los catalogados con categoría Elite según la UEFA. Está situado en la avenida Arístides Maillol, en el distrito barcelonés de Distrito de Les Corts, muy cerca de la avenida Diagonal, una de las arterias principales de Barcelona.



RENDERS- VIVIENDA COLECTIVA

Vista frontal del conjunto. Casas Patio



Vista desde el patio de dos tipologás de viviendas.


ESTADIO ALLIANZ ARENA- Alemania

ESTADIO ALLIANZ ARENA- Alemania

El estadio Allianz Arena fue inaugurado el 30 de Mayo del 2005.
El Allianz Arena está situado al norte de Munich, y todos los que han pasado cerca de las obras durante los dos últimos años han podido ver cómo un estadio de éstas características crece y toma forma.


Para muchos, éste es el estadio más bonito del mundo. "Estamos muy contentos de que este estadio único en Europa lleve nuestro nombre. Estamos convencidos de que los fans de todo el mundo sentirán un gran entusiasmo por el Allianz Arena y de que disfrutarán aquí," comenta Reiner Hagemann, presidente del consejo de administración de Allianz Versicherungs-AG.

Las proporciones del recinto deportivo son de 258 m de largo, 227 m de ancho, y 50 m de alto. Las proporciones de su cancha son de 105 m x 68 m.




La arquitectura externa del Allianz Arena está compuesta de 2.874 paneles romboidales metálicos de ETFE (copolímero de etileno-tetrafluoretileno) a una presión de 0,035 hPa. Cada panel puede iluminarse de manera independente de color blanco, rojo o azul. La intención es iluminar los paneles en cada partido con los colores del respectivo equipo local, o de color blanco cuando juega de local la selección alemana.



Para la construcción se utilizaron aproximadamente 120.000 m³ de hormigón para el estadio y 85.000 m³ para los estacionamientos. Se utilizaron 22.000 t de acero para la construcción del estadio y 14.000 t para la construcción de los estacionamientos, cuya extensión es de aproximadamente 270,000 m².





TORRE HEARST- Norman Foster

TORRE HEARST- Norman Foster

La Torre Hearst fue proyectada por el arquitecto Norman Foster, sobre una antigua construcción destripada, desafía la línea tradicional de Nueva York con su elegante estructura triangular, su inteligente y sostenible diseño high-tech y sus múltiples destellos de acero y cristal.

Este diseño de marco del contorno, con sus vigas de carga diagonales, crea admirables estructuras triangulares, soslaya la exigencia de disponer grandes columnas en las esquinas y proporciona una distribución óptima de la carga. Pero además, este esquema permite ahorrar un veinte por ciento de acero respecto a un edificio con un marco de perímetro convencional.


Cada triángulo del edificio enmarca cuatro plantas de oficinas. La nueva Torre parece una piedra preciosa caprichosamente tallada por el propio Foster. Sus esquinas desnudas y cortadas arbitrariamente entre las diagonales –son estos los elementos más distintivos de la fachada externa e interna– acentúan la vertical del edificio, su esbeltez. Y, con su revestimiento de acero inoxidable y cristal de alto rendimiento, juegan a mancharse con los matices de la cambiante luz de Nueva York.


Por debajo, la fachada externa de la antigüa construcción sólo ha sido restaurada. Permanece inalterable, atentamente observada desde lo alto. Por el contrario, Foster ha extirpado el interior proyectado por Urban. El viejo edificio de los años veinte es ahora un hueco en forma de U que, paradójicamente, concede mayor presencia al nuevo conjunto. Foster ha aprovechado esta premeditada cavidad para crear uno de los elementos más destacados de la construcción y, al mismo tiempo, uno de los espacios más transitados y frecuentados por el personal de la sociedad Hearst: el lobby. Se trata de una amplia zona común que atraviesa los seis pisos del antiguo edificio art decó y que el reputado arquitecto ha denominado ‘Plaza Urbana’ por su carácter de punto de encuentro entre los trabajadores de la compañía, pero también por ser la frontera entre dos mundos, el de Hearst y el de los visitantes.


El espacioso lobby es un cuadrado aprisionado entre los viejos muros de piedra y hormigón beige. Desde aquí se accede a todas las dependencias de la Torre y, asimismo, el vestíbulo contiene los ascensores principales, el auditorio, salas de reuniones y la cafetería de Hearst. Este gran atrio alcanza una altura máxima de 21,4 metros hasta las claraboyas, que permiten el paso de luz y la trepidante vista del nacimiento de la Torre gracias a su efectista transparencia. A través del cristal, pueden observarse también las colosales columnas de acero que nacen en la ‘Plaza Urbana’ y que se elevan con el nuevo edificio, sosteniéndolo.


La nueva Torre high-tech de Foster destaca también en términos ambientales. Además de utilizarse un veinte por ciento menos de acero gracias a la estructura de rejilla diagonal –con lo que se ahorraron unas 2.000 toneladas de este material–, la Torre Hearst se construyó empleando el 85 por ciento de acero estructural reciclado, de las 10.480 toneladas empleadas en total.


Por otro lado, gracias a la tecnología, este gran edificio inteligente logrará economizar un veintiséis por ciento de energía en comparación con otros rascacielos de homólogas características. El sistema de cristales elegidos como revestimiento para la piel externa de la Torre se caracteriza por su baja emisión, lo que unido al ‘diagrid’, redunda en que todos los espacios interiores estén bañados por luz natural, sin que traspase la radiación que provoca el calor y con el consiguiente ahorro energético y económico. Otros dispositivos controlan la cantidad de luz artificial en función de la natural que existe en cada momento y los sensores de movimiento apagan los ordenadores y las habitaciones que están en desuso. Además, tanto la calefacción como el aire acondicionado utilizan el aire exterior para refrescarse.

Por su parte, la cubierta está diseñada para recolectar el agua de la lluvia. La cosecha sirve tanto para regar las plantas y árboles plantados dentro y fuera de la construcción, como para el funcionamiento del aire acondicionado. Se calcula que este sistema permitirá rebajar un veinticinco por ciento el consumo de uno de nuestros bienes más escasos, el agua. Así, la Hearst Corporation ha dado un importante salto cualitativo, implicándose en el valor que tiene disponer de un lugar de trabajo sano.